SANDRA BERNARDO
SANDRA BERNARDO,LA ALEGRÍA DE LA HUERTA
“Fruta fresca viene y va, con un salero rico muy especial…””
SANDRA BERNARDO habla del mar que echa de menos desde la jungla de cristal, de las palmeras, de la sal, de aquellos parajes con “menos gente y más horizonte que Madrid”. Mi alma – susurra – es de colores” y cuando escuchamos su voz sensual, caribeña, austral y chulapilla cantar “Fruta” la vida se refresca, se llena de colores, de aromas, del sonido de un arroyo en marzo, de la luz cegadora de agosto en el más triste de los febreros. Si el jardín es la vida donde todo se planta, aquí está la flor generosa que devuelve en forma de canción la gracia y el amor que la Naturaleza le ha regalado.
SANDRA BERNARDO sonríe mientras sigue creciendo, según le dice a su madre este alma tropical, madrileña, menorquina, cosmopolita, que quizá un día feliz escuchó a Antonio Machín cantar “Dos Gardenias” o a Manu Chao “Me gustas tú”, se embelesó con los ritmos y las melodías iberoamericanas, y ya nunca pudo renunciar al hechizo de crear y cantar canciones para transformar y transformarse. Cumbia, bolero, reggae, rumbita, chanson française, SANDRA BERNARDO es Françoise Hardy vestida de Gilda con el cabello de Maureen O’Hara y los pies desnudos de Gene Tierney posando para Paul Gauguin en el Jardín Botánico de Madrid. Es la alegría de la huerta, la alegría del jardín.
SANDRA BERNARDO anuncia con tres canciones de “frescor, impulso y espontaneidad” que su primer álbum en ciernes llenará de verano nuestros corazones. No te lo pierdas.
Santiago Alcanda,
Parquelagos, enero de 2016